Tuve una noche larga, de mi cabeza no salía la pregunta ¿elegí al hombre indicado o no? Quizás sean tormentos de los primeros meses de casada, pero lo cierto es que lo piensas y hasta le das forma a toda clase de fantasías absurdas.
Pasé el día observando cada detalle, sintiendo su calor y comparando cada gesto con la fantasía de mi cabeza. Justo hoy se le ocurrió hacerme un examen de mamas, porque hoy es el día internacional del cáncer de mamas. ¡Una locura! Sin dudar me reí y dije que no a gritos. Él con sus ocurrencias me dijo soy tu esposo y debo saber como es, con gestos de creído y picardía. Agarró su celular y buscó como examinarme, mientras me tenía ahí siendo su intento de paciente. Entre risas y coqueteos lo intentó y lo logró.
El punto es; solo llevo unos pocos meses viviendo con él y, hasta ahora no ha sido todo color de rosa, pero hasta los momentos grises los amo. Nadie nos dio un manual y nunca sabré si allá afuera hay otro hombre mejor, no me importa. Jesús me ama, eso vale más que cualquier idea que me pase por la cabeza. No hay hombre en la tierra con quien desee estar más que con él y por mi parte cuidar esa mirada que tiene al verme y esa sonrisa con la que me dice Te amo.
Simplemente te amo Jesús Peña.
