jueves, 15 de mayo de 2008

El apagón en Venezuela... 29 de abril

Falta de electricidad... caos e incertidumbre

Un pasillo largo lleno de murmullos atosigantes y risueños, de repente se tornó oscuro, propicio para los gritos de los allí presentes. Solo se escuchó ¡se fue la luz! ¡Se fue la luz!... a mi solo me preocupaba la hora y que debía salir de ahí para terminar mis asuntos, los cuales se hicieron interminables.
Eran aproximadamente las 4:30 de la tarde. La ruta universitaria salía hora y media después, así que… para que esperar. Nos fuimos mi compañera Elianny y yo hasta el centro de la ciudad… pero en el transcurso vi mucho tráfico, no era hora para que estuviera así, pensé.
No caí en cuenta de que la luz se había ido en todas partes de Maracaibo, rato después me percaté de que la ciudad parecía una escena sacada de película de terror, el último día de la tierra o algo parecido. Es que sin semáforos el caos en las calles es terrible… Recuerdo estar sentada en los primeros asientos de un autobús y que solo escuché entre tanto alboroto de cornetas, una orquesta sinfónica desafinada, a un par de chóferes decir “esto está de locos” “desvíate por la 16”.
El chofer le hizo caso ¡y qué bueno…! porque aún me faltaba tomar otra ruta para llegar a casa… la costa oriental del lago.
- No imaginé nunca lo buenos que son estos para tomar atajos, así salirse de las colas-
Ya eran las 5:30 de la tarde y apenas subía el elevado de Delicias para llegar al centro. Vi la circunvalación número uno y me dije -lo que me espera-. Estaba desesperada porque no sabía en realidad lo que pasaba, es sorprendente como la incertidumbre se apodera de tus sentimientos y altera tus miedos.

Una vez que me monté en el autobús que me llevó hasta la costa oriental, me enteré de que allá tampoco había luz… Mi mente quedó en blanco… pregunté ¿por qué? y nadie sabía responder, más rabia e impotencia me dio por no saber en verdad lo que sucedía. Mi fantasma mental se preguntó ¿Cómo carajo hago para terminar mis trabajos? ¡Necesito electricidad!... ¡Dios!
La orquesta sinfónica continuó su melodía desafinada por todo el trayecto de la uno, ya la hora no me importaba tanto como el querer que llegara la luz. Debía aprovechar ese tiempo, una hora útil para dormir, pero que va, resulta difícil poder olvidar que estás en un caos y aunque buscaras el lado positivo no lo encontrarías por ninguna parte...

Repiques constantes de llamadas y mensajes alarmantes… decían que la luz se había ido en toda Venezuela… y peor aún que no llegaría sino hasta dentro de tres o cuatros horas.
Todos los allí presentes se miraban las caras… unos cansados, otros desesperados. Miré por la ventana y los conductores solo esperaban pacientemente a que la interminable cola avanzara.
Al fin había cruzado el puente sobre el lago. Eran las siete de la noche y mi casa estaba a oscuras. Pregunté y por fin me enteré que una planta en el Guri que surte una gran parte de Venezuela se había dañado. La electricidad se repondría por estados y Maracaibo sería el último al que llegaría la luz… una vez más solo quedó esperar. Mientras la ciudad se cubrió de silencio y la única luz visible era de los automóviles.


Sin agua para lavarse la cara, ni cocina para poder hacer comida no había de otra que esperar… esperar… y esperar, pues la electricidad controla muchos aspectos necesarios del hogar. Después de casi 5 horas sin electricidad al fin prendió un bombillo… sin mucha fuerza… pero era suficiente para saber que el martirio llegó a su fin.
Me alegré… ya podía hacer mis trabajos… solo me quedó amanecer.

domingo, 4 de mayo de 2008

DIME


Dime, solo dime lo que sientes, dime la verdad y no temas a los demás. El temor no es más que un absurdo sentimiento que solo logra detenerte y no dejarte avanzar.

Dime en que te puedo ayudar y solo ahí te diré cómo actuar, que lo mejor es hacer lo que sienta tu corazón, sin pensar en el temor.

Dime que quieres y te responderé que solo necesitas amarte para poder recibir con plenitud que te amen.

Dime y te diré que dejes de lado prejuicios inexistentes y te pediré vivir el hoy sin miedos al inexplotable mañana. Solo Escúchate, escucha tu alma y a tu alrededor, así entenderás la razón de tu corazón y me dirás al fin tu verdad, esa verdad que tanto anhelo escuchar… solo dime y te diré cuanto te amo.